Una de las más importantes y oportunas iniciativas de la pasada gestión del Ayuntamiento del Distrito Nacional fue el proyecto Brillante Navidad.
El Parque de las Luces era impresionantemente hermoso, despertaba instantáneamente el ánimo navideño y tenía opciones de actividades para niños y adultos sin costo alguno, venta de alimentos y bebidas a bajos precios, áreas de esparcimiento, gimnasio inmenso y bien equipado, baños limpios, entre otras cosas que lo convirtieron en el mejor y más bello parque temático del Caribe, reconocido así por medios internacionales de gran prestigio como CNN.
El actual Alcalde del Distrito, elitista como ha sido siempre, decidió que ya no habra más Brillante Navidad, perdiendo de vista que el entretenimiento es parte imprescindible de la vida al igual que alimentarse y que debe ser también una prioridad para construir personas y comunidades más saludables.
Entiendo que es fácil para el Alcalde obnubilarse, pues siempre ha tenido posibilidades de llevar a sus hijos en navidad a donde se les antoje, en el país o en el extranjero. Sin embargo, es una posición mezquina porque olvida que los niños de escasos recursos siguen siendo niños y que tienen los mismos sueños, los mismos deseos y merecen también oportunidades para disfrutar que sus padres no pueden ofrecerle.
Me parece egoísta y una muestra de insensibilidad ante las necesidades ajenas que desde la comodidad de una realidad privilegiada pretenda el Alcalde poner fin a la mejor y más bella opción que tenían hasta ahora los padres pobres (esos que constituyen mayoría) para que sus hijos disfruten en Navidad.
Los argumentos de tipo económico para querer justificar la fría e insensata decisión tienen poco sentido. Primero porque la inversión fundamental en Brillante Navidad nunca fue del sector público sino de las empresas privadas en calidad de patrocinadores, pero además se contradice el Alcalde cuando anuncia que la parte (mínima) que correspondía al Ayuntamiento la usará para iluminar barrios (afirmar eso sobre 40 millones de pesos es pura demagogia barata) y al día siguiente dice que Brillante Navidad no se hará porque no hay recursos, o sea que los 40 millones, según él, tampoco existen, a pesar de que el día anterior dispuso su presunto nuevo uso por convenio.
Los capitaleños tienen derecho a un respiro y este hermoso parque era una bocanada de aire fresco. Lamentablemente, se impuso el clasismo y a partir de este año la navidad en el Distrito Nacional ya no será tan brillante.